Con su segunda victoria en las 1000 Millas, la primera en la Patagonia, el Quíntuple campeón argentino Sport Histórico, también sumó su cuarta Triple Corona. Sin dudas, fue un gran final de carrera pues a las dificultades propias de las PC, se sumaron errores y ansiedades que -en algunos casos- elevaron los promedios de paso. Desde el ganador, hasta la composición del podio, y el resto del top 10 estuvieron en juego hasta la última prueba cronometrada.
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Después que cruzó el arco emplazado en la cancha de Polo de Arelauquen, estaba feliz pero inquieto. Ansioso por saber si alguien ya tenía algún dato, se acercaba a conversar con otros participantes. Para Daniel Erejomovich lograr la victoria en las 1000 Millas, por segunda vez -pero ahora en la Patagonia-, implicaba cerrar el año perfecto: Quinto título argentino Sport Histórico, Cuarta Triple Corona y ganador de 7 sobre 8 carreras del año que participó (sólo se ausentó al Rally del Oeste).
En la 3ra etapa, con un promedio de paso superior a las 4 centésimas (muy por encima de su logro en Italia, en la Nuvolari donde llegó a establecer 1,98) “Erejo” reconocía que no había podido “liquidar el pleito”. Más allá de alguna complicación en la primera pasada por el Kartodromo Empresa Lago Escondido, el conductor del AC 16/80 Comp Sport de 1938 inscribió su nombre, nuevamente, en el Álbum de Oro de la carrera al totalizar tan sólo 448,50 puntos de penalización tras 86 Pruebas Cronometras.
Carlos “Calilo” Sielecki, que había liderado la clasificación después de la Etapa 1, debía en los últimos 313 km y 25 PC, revertir más de 40 puntos en contra respecto de Erejomovich. Aun cuando reconoció que “hice lo mejor que pude, Daniel estuvo mejor. Esto es así: amas el reloj cuando te marca un 0 y lo odias, por un 10”. En definitiva, quien corre bajo el pseudónimo “Buga” concluyó como escolta con 33,8 puntos más de penalización.
Otro emocionante desenlace lo protagonizaron Lucas Argüelles y Fernando Sánchez Zinny por el último escalón del podio. Lamentablemente, quien se ubicaba tercero después de dos días de competición, Alejandro López, debió desertar. Maginado prematuramente el piloto del Delage DM6 de 1927, las características de las pruebas en El Foyel y el Kartódromo resolvieron con dramatismo la posición.
Argüelles estaba resignado después de su performance en las pruebas de ripio, rápidas y con desnivel de El Foyel. “Estoy con mucha bronca. Otra vez, como el año pasado, me equivoque ahí. Había pensado todo, en cómo debía hacerlo y finalmente lo ejecute mal. Sería muy injusto perder posiciones por esas dos pruebas y más hoy que no hay descarte”, decía antes del almuerzo en El Hogar Empresa Lago Escondido.
No hubo finalmente injusticia para el conductor del Fiat 520 Baquet de 1928 ya que para Sánchez Zinny, pisar los presóstatos del kartódromo resultó muy extremos para las prestaciones de su Amilcar CGSS. La diferencia fueron 22,10 puntos de penalización. De todos modos, quien ha ganado cuatro veces las 1000 Millas, la satisfacción ha sido enorme pues –finalmente y tras varios intentos- pudo completar toda la exigencia con su entrañable auto de 1927.
Así como el primer y tercer puesto fueron muy “peleados”, el quinto terminó siendo un “empate virtual”. Sólo 25 centésimas premiaron el trabajo de David Beraja sobre el del salteño, Fernando Nocetti.
“Me sorprendí un poco después de los resultados de las primeras etapas. Creí que me había ido mal. Hace dos años que empecé con esto y participo en todas las carreras que puedo”, reconocía Beraja conductor de un Jaguar XK 120 de 1954. Nocetti, por su parte, se sinceró y lamentó: “la perdimos en las primeras 7 PC del viernes. Estábamos bien porque la E1, sin la aplicación del hándicap, la habíamos ganado nosotros”.
Después de una gran recuperación Leo Zerbini, que tuvo a su padre Luis de navegante convaleciente de una fractura de tibia y peroné en el Porsche 911 T de 1972, pudo hacerse del séptimo lugar con 9 puntos menos de penalización que Daniel Penone. “Cerramos la etapa con un 6 de promedio. Nos pinchamos después de “clavar” un 20 en una prueba. No lo puedo creer. Pero en definitiva, este juego es así”, reconocía el coleccionista del MG TB de 1939.
Guillermo Acevedo, navegado por su hijo Ignacio, arrancaron bien el día pero antes de llegar a Lago Puelo, el punto extremo de la etapa que había comenzado como cada jornada en el Hotel Llao-Llao, cayeron a 4.6 de promedio. Algunos abandonos les permitieron con su Jaguar XK 120, lograr lo que parecía difícil: avanzar más allá del décimo lugar.
Párrafos a parte para Daniel Van Lierde, que logró culminar la carrera con el Züst de 1908 en el puesto 103. “Pude conocer el auto y sus reacciones por la cadena. Si bien cuesta frenarlo, tiene un freno auxiliar a la salida de la caja que es más efectivo. La dirección es muy dura pero fue una muy linda experiencia”, dijo el encargado de abrir la ruta cada día.
Por otro lado, incluso cuando no pudo terminar la carrera, la Ferrari 166 Inter/195 fue galardonada como el Mejor Auto de esta edición y su propietario Manuel Eliçabe, le dedicó especialmente este premio a su padre.
Se confirmó también que la fecha de la 29na edición de las 1000 Millas Sport será del 8 al 12 de noviembre de 2017.
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