En la tanda de clasificación de velocidad Visir marcó un tiempo de 1'48"547 en el largo con chicana del Mouras, el mejor registro entre los GT1. Romanelli encabezaba el lote de GT2 con 1'51"277, Alberti hacía lo propio en GT3 con 1'56"999 y Ortiz Basulado cronometró 2'00"955 con su 504 del DTNH.

Para la primer final de velocidad de la jornada Visir conseguía desembarazarse del pelotón, aprovechando que Eliçabe estaba obligado a remontar desde el fondo del pelotón por un contratiempo en clasificación. En GT2, nada estaba definido: Silva, Falconi y Romanelli se intercambiaban posiciones entremezclándose con Díaz de Vivar, Díaz Magallanes y Karakachian de la GT1. La GT3 vivía su clásico local: Alberti-Gowland. En tanto en DTNH, Zanchetta adquiría ritmo suficiente para hacerle frente y superar a Ortíz Basualdo.

Mientras José Visir comenzaba a regular la marcha en su Célica, Eliçabe atravesaba el pelotón de punta a punta y se ubicaba en segundo lugar. En la GT2 se establecía en la punta Silva con su imperturbable BMW. Entre los GT3 la balanza se inclinaba a favor de Alberti tras evidenciarse algunos problemas de carburador en el auto de Gowland. El DTNH veía como volvía a las primeras planas Better, ubicándose en tercer lugar. Como ya es casi costumbre este año, esta fecha la GT recibió otra nueva incorporación: Andrés Blumenfeld con un Ford Sierra XR4 con el que consiguió el tercer lugar en GT3 en su debut.

Apenas pasado el mediodía se largó la segunda final de velocidad. El BMW de Karakachian, que mostraba algunos daños debido a un accidente en los días previos, volvía a hacer una demostración de sus letales largadas. El duelo pendiente de la primer final se trasladó aquí entre Visir y Eliçabe. Caggiano se acoplaba con su BMW 2002 al cerrado pelotón mixto de GT1s y GT2s compuesto por Karakachian, Falconi, Romanelli, Díaz Magallanes y, ya en la últimas vueltas, Díaz de Vivar, quien largó último con una Coupé Fuego debido a la baja mecánica de su Golf en la primer final. En la GT3 reaparecía Viganó con su X1/9 que lograba acomodar en el segundo lugar de su clase. En el DTNH volvía a recuperar la punta Ortiz Basualdo, mientras que sigilosamente avanzaba Saud con su 125 Sport hasta el segundo puesto; tercero aparecía Roberto Albamonte.

Promediando la carrera venía liderando Eliçabe, pero Visir transitaba mejor la chicana y lograba emparejarlo rumbo a la salida donde lamentablemente se apretaron y las consecuencias las sufrió sólo el Célica con un largo trompo. Camino allanado para Manuel hasta la bandera a cuadros, con Visir segundo y Silva nuevamente primero entre los GT2.

En el segundo pelotón Pedro Falconi luchaba con la estabilidad del Golf MkI de su hermano, Karakachian se esforzaba por no cometer errores, Díaz Magallanes hacía ingresos semi-descontrolados a la chicana y Caggiano mantenía a raya a Romanelli. Finalmente Karakachian, Falconi, Caggiano, Romanelli, Díaz Magallanes y Díaz de Vivar sería la secuencia en la bandera a cuadros.

La GT3 consagraba ganador a Gowland y segundo a Viganó. En tanto en DTNH Ortíz Basualdo alcanzaría la victoria escoltado por la impecable coupé 125 de Saud.

Otra historia serían las finales de endurance, donde los participantes disfrutaron gran parte de la mañana de sus sports en el circuito largo sin chicana. Un inspiradísimo Alberto Mieres sería el recordman del día con dos aplastantes victorias sobre nada menos que Bengolea y Suranyi. Entre los numerosos Sport Nacional se imponía dos veces Nicolás Moyano. En la primer final atrapaba el segundo lugar Jorge Conticello, dejando tercero a Magliola. En la siguiente final el segundo lugar era alcanzado por nuestro tesorero: Damián Pozzolli; mientras que el tercero el precisión resultaba Guillermo Seara.

Todas estas pruebas se continuaron en un sinfín de anécdotas el lunes en el Club, esperando que pase el calendario hasta el próximo evento.