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7 .8 .2014
300 Millas Sport 2014



Pocos eventos son tan esperados por los socios del CAS como las 300 Millas. Esta prueba supo conjugar a lo largo de sus 15 ediciones (tal vez fueron más, tal vez fueron menos, nadie lo sabe con certeza) una mezcla perfecta de camaradería, deportividad, sana locura y divertimento. Reservada para socios del club y algunos invitados especiales, las 300 Millas Sport son el refugio del espíritu original del CAS, que ya cumplió 66 años de vida.



La edición de este año largó el sábado 2 de Agosto a la mañana de “La Alameda”, en Chascomús, aunque no fueron pocas las tripulaciones que decidieron comenzar el evento el día anterior, haciendo noche en diversos hospedajes del pueblo bonaerense.

Haciendo honor a una de las tradiciones de este evento (Si no llueve se suspende) el clima se presentó francamente horrible con niebla y llovizna. Las primeras pruebas se desarrollaron bordeando la laguna de Chascomús, y los casi 50 autos sport participantes luego se dirigieron al autódromo de Dolores, donde se realizaron dos series de 4 vueltas al circuito con pruebas a ritmo “Allegro Vivace”.

El plan original contemplaba que luego del almuerzo en el ACA de Dolores, los participantes se dirigirían a Coronel Vidal a realizar una prueba de habilidad conductiva en el circuito de tierra “El Arbolito”. Los 30 mm de lluvia caídos el jueves anterior anegaron el mismo y, como conejo de la galera, se decidió reemplazar el circuito de Vidal por el circuito de dolores utilizando su versión chica. Durante esta prueba  se pudieron disfrutar diversos trompos, siendo especialmente memorable y luego premiado, el de Fernando Vallejo. Habiendo quedado Fer encajado y tapado por la niebla, nadie se percató de su ausencia y debió pedir auxilio por mensaje de texto. Marcelo Beruto resultó el ganador y más veloz con su Alfa Romeo Spider, escoltado por Pablo Falconi con ASA Monofaro y Marcelo Jurvillier con Lotus Eleven.

Luego de Dolores la caravana puso proa a Mar del Plata y su tradicional Hotel Sheraton, donde los participantes disfrutaron de las diversas opciones de esparcimiento nocturno que esta ciudad costera ofrece.

Una de las novedades de la edición 2014 fue el método utilizado para definir al ganador absoluto. Solo los 10 mejores clasificados en la etapa del sábado estarían habilitados a competir por el triunfo, definiendo a 5 pruebas en la entrada a la estancia “Las Marías” el domingo al mediodía, previo al tradicional azadazo.

Los “Top ten” fueron Daniel Erejomovich, Simón Soroet, Sebastián Iribarne, Diego Gutierrez Eguía, Daniel Claramunt, Marcelo Jurvillier, Damián Pozzoli, Pablo Falconi, Hernán Repetti y Gastón Astoul. El más exacto el domingo, sorpresa y triunfador resultó Pablo Falconi navegado por Joaco Vallejo a bordo de la gloriosa Monofaro que tanto espectáculo supo dar en sus años de pista con Maiquel Dellepiane. Queda todo un año para que Pablo festeje su triunfo, y para que la barra del club le recuerde a su hermano Pedro que el “no ha ganado nada”.

Párrafo aparte para el gran asado en la estancia “Las Marías”. El gran “Pepe” Eliçabe fue el principal ideólogo y promotor de esta carrera en sus orígenes, y en cada edición organiza el asado y entrega de premios donde probablemente se sirven las mejores empanadas, costillares y pastelitos de la provincia de Buenos Aires. 

Como es tradición de las 300, el evento concluye con una prueba de habilidad conductiva en circuito de tierra, que tiene como premio para el ganador, bautizar con su nombre al circuito hasta la próxima edición. Resultó ganador por amplio margen Don Pedro Falconi con la Monofaro de su hermano Pablo, siendo escoltado por Manuel Eliçabe y Marcelo Beruto.

Para terminar, el galardón más importante de las 300 Millas, reservado a quien hace la macana más grande dentro del evento, premio “Apurate que se caga el nene” correspondió a nuestro eximio cronometrista Eduardo Casasnovas, por encajarse en el circuito de Dolores.

La edición 2014 fue otro rotundo éxito, los socios ya están esperando con ansias la edición 2015.

 

Prensa CAS

Fotos: Tillous