Con motivo de la reciente sanción de la Ley de Fabricación de Automóviles Artesanales y en Bajas Series, el Club de Automóviles Sport realizó una noche especial para agasajar a los diputados Paula Bertol y Eduardo Amadeo (quien además es socio del CAS), a los miembros de la recientemente creada Asociación Constructores Independientes de Automóviles de la República Argentina (ACIARA) y a demás constructores y entusiastas que apoyaron esta iniciativa. Más de setenta personas participaron de esta cena en la sede social del CAS, entre ellas: Pedro Campo, Heriberto Pronello, Norberto Crespo, Hernán Charalambopoulos, Rodrigo Abad, Rodolfo Iriarte, Norberto Viganó, Luis Gaggino y un sinfín de figuras relacionadas con los Sport Nacional y los medios de prensa especializados.
Por estos días se estará redactando la reglamentación de la Ley, para así finalmente poner en práctica esta legislación tan ansiada por toda una industria artesanal que se ha visto injustamente marginada en los últimos 15 años. La misma contempla cuatro categorías de modo de abarcar tanto la creación de diseños inéditos como también la reedición de vehículos históricos, la restauración de vehículos fuera de circulación y el re-carrozado de vehículos existentes.
En el empedrado del club contamos con varios ejemplares de autos artesanales que corresponden al antiguo régimen AFF (Armado Fuera de Fábrica). Aquella norma permitía inscribir estos vehículos, pero luego se tornó impracticable para poder poner productos en la calle a las decenas de talleres artesanales que existían. Solo algunos artesanos lograron reorientar su negocio a otros mercados, mientras que los demás simplemente bajaron sus persianas.
La nueva Ley está confeccionada a la medida de esta industria, de modo de protegerla adecuadamente.
Entre tanto, ya se cuentan varios proyectos en danza que se gestaron al calor de la sola noticia de la puesta en marcha del proyecto de Ley. Es el caso del vehículo semiterminado que presentó Norberto Viganó; se trata de un sport inspirado en el Alfa-Romeo Giulietta Spider de fines de los ’50, construido a partir de una carrocería de PRFV sobre una plataforma mecánica reforzada de Fiat 125.
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