Tenemos el agrado de comunicarles que el cortometraje “las 1000 Millas de Luca” fue galardonado con un león de oro en el festival de Cannes.
Este corto fue firmado por el publicista Pablo Poncini con el apoyo del consejo publicitario Argentino durante nuestras 1000 Millas Sport del año 2013.
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"Más allá de la gran repercusión que tuvo el film, todo el mundo entendió el mensaje”
Con "Las 1000 Millas de Luca", Pablo Poncini encaró el proyecto de comunicación más importante de su carrera. Junto a su hijo con Síndrome de Down protagonizó un corto publicitario sobre el día de la discapacidad que terminó siendo premiado con el León de Oro en Festival de Cannes.
La histórica edición 25 de las 1000 Millas Sport de la República Argentina fue la excusa perfecta para realizar “el viaje de varones” que anualmente tienen como licencia en la familia.
Pablo y Luca Poncini no fue un binomio más de padre e hijo que buscan –en el evento- disfrutar juntos un gran momento. Fue mucho más que ello brindando un mensaje ejemplar como conmovedor.
En esta entrevista, el orgulloso publicista, cuenta algunos detalles más sobre la experiencia y su satisfacción por haber logrado, “naturalizar y quitarle drama” a la discapacidad que viven tantas familias como la suya.
- ¿Por qué elegiste un evento como las 1000 Millas para compartir con Luca? ¿Qué espíritu y placer creo pasear en auto con tu hijo?
- Para dar el mensaje a favor de la inclusión quería hacerlo en primera persona y con la forma de un “road movie”. Me encanta manejar y viajar en auto, especialmente por caminos espectaculares como los de la Patagonia. Además hay una costumbre que tenemos con “Luqui” que es hacer un viaje sólo de varones, una vez por año. Siempre me pareció que un buen viaje, recorriendo kilómetros y kilómetros, es una gran aventura, como una buena síntesis de la vida misma. Además fue clave la buena onda de Manuel Eliçabe y los muchachos del CAS cuando les conté que su evento era una de las posibilidades que barajaba para tomar como marco para el corto.
- ¿Qué fue lo que más te sorprendió durante el trayecto y cuáles eran los comentarios de Luca ante lo que iba experimentando?
- Más allá de que me gustan mucho los autos, nunca había participado de una carrera de regularidad. Así que además de la belleza increíble de esos caminos y de esos paisajes, ver tantas máquinas hermosas, todas juntas, es un gran espectáculo. Hace unos cuantos años atrás, estaba de paseo por Italia, y completamente de casualidad, me crucé con la famosa Mille Miglia. Estaba en Florencia -una ciudad divina- y después de visitar tantos museos, un museo andante apareció ante mí. Volviendo a la experiencia de las 1000 Millas Sport y de la producción del corto, Luca que quería que yo pasara a los otros autos. Quería ganar, pero al estilo de una carrera de velocidad. Además de la competencia en sí, nosotros vivimos nuestra propia experiencia con el equipo de producción, otras siete personas que nos acompañaban en otro auto y una camioneta. Bromeaba con los demás a través de los handies que teníamos, disfrutaba el que anduviéramos sin techo, le divertía que paráramos a filmar... la pasamos muy bien.
- ¿Se entusiasmó Luca con los relojes, con estar en una carrera? ¿Le suelen gustar los autos?
- Voy a contar un secreto: ni yo terminé de entender nunca del todo bien la hoja de ruta y cómo participar. Nuestro foco estaba puesto en filmar el corto y lo que no queríamos hacer era estorbar a ninguno de los competidores. Así que en esa escena del reloj, le explicaba lo que ni yo sabía bien cómo hacer. La verdad, era más la atención que él le ponía y sus deseos de comprender cómo operar el cronómetro que el esfuerzo que yo hice por terminar de entender. A mí me gustan los autos y a él también. Hay un gesto que es contundente: cuando ve un auto muy lindo lo sigue con la mirada y se da vuelta para seguir viéndolo.
- ¿Superaste tus propias expectativas respecto al mensaje que quisiste transmitir? ¿Crees que has sembrado una luz de esperanza para muchas familias que no saben cómo afrontar una situación similar?
- Estoy realmente muy pero muy satisfecho. Cuando estaba por viajar a Bariloche, les confesaba a algunos amigos que me daba miedo que no quedara tan bien y tan claro el mensaje como lo esperaba dar. Me decían "la idea es buena, el evento está bueno, vas con un gran director y equipo de producción...", pero así y todo, no estaba tan seguro que fuera a quedar impecable. Y quedó muy bien. La mayor comprobación, más allá de la gran repercusión que tuvo el film, es que todo el mundo entendió el mensaje acerca de naturalizar la cuestión, de quitarle drama, de terminar con los cliches... Muchas personas alrededor de todo el mundo se contactaron conmigo, y lo siguen haciendo, y me agradecen, me hablan de cambio cultural, me dicen que es un mensaje que los tranquiliza, comparten conmigo sus inquietudes, muchas cosas muy lindas que me dan la pauta de lo bien que llegó el mensaje.
- El premio al cortometraje ¿se valora desde qué lugar?
- El premio, en lo personal, termina convirtiendo a "Las 1000 Millas de Luca" en el proyecto perfecto. Me dio satisfacciones, disfruté planearlo, fue genial la experiencia de filmar durante las 1000 Millas Sport, en esos caminos y en el Llao Llao; Luca la pasó genial. Mucha gente, mi familia y mis amigos se emocionan y viven el corto como algo propio, el feedback fue y sigue siendo impresionante, la repercusión en la prensa trascendió más de lo que imaginaba. La historia fue levantada, además de por muchos medios nacionales, también por CNN, ABC News, Huffington Post y demás. Ahora nos llegó este León de Oro en Cannes, que es el premio más importante del mundo para un publicitario, la industria en la que trabajo. Reconociéndome -a nivel mundial- con el máximo galardón por el proyecto más importante y personal de toda mi carrera, lo valoro y lo disfruto realmente mucho.
- ¿Repetirías la experiencia de correr las 1000 Millas sólo por el hecho de esa conexión padre-hijo tan fuerte que has vivido con Luca?
- ¡Claro que sí! Pero la próxima, sin cámaras ni equipo de producción ni nada. Sólo Luca y yo en un lindo auto, recorriendo esos caminos increíbles. ¿Quién sabe? Hasta podría aprenderme bien la hoja de ruta y todo el asunto de los tiempos y check points.
Seguro que de hacerlo, quedará para su intimidad las mil y una aventuras que volverán a disfrutar.
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