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14 .5 .2013
Noche MG



El pasado lunes 13 el Club de Automóviles Sport echó una mirada sobre sus raíces y convocó a los siempre cumplidores MG.

Para muchos es un símbolo de la industria de los autos sport ingleses y fuente de inspiración para muchas otras marcas de la isla; otros asegurarán que su legado es haber reflotado y difundido masivamente el espíritu de los autos sport en la inmediata post-guerra, traspasando y trascendiendo fronteras. Pero para el Club de Automoviles Sport los MG fueron parte esencial de la mecha que ignició su fundación hace casi 70 años. Los MG, particularmente los MG TC, fueron los que literalmente motorizaron aquellas competencias pioneras del automovilismo sport en Argentina.

Para esta gala, sobre el tradicional empedrado del CAS, se lució una variedad de estos deportivos británicos. El más antiguo de ellos, un J2 de 1932, lucía impecable y renovado. Los MG TC, con aires de caminantes incansables, posaban estoicamente. Un correctísimo MG TD mostraba la transición hacia la nueva era: los MG A, modelo del cual pudimos apreciar versiones roadster, con hard-top y la poco común fixed head coupé. Como era de esperar, no podían faltar los longevos “B”, modelo decidido a conquistar todos los mercados a lo largo y a lo ancho de toda su gama: desde los originarios cromados hasta los últimos rubber bumper, del roadster al GT y desde el modesto BMC 4 cilindros al tentador Buick-Rover V8.

Saltando hasta prácticamente nuestros días, ya bajo el ala del grupo Rover, encontramos un clásico moderno: el MG F y su suave silueta. Por último resaltaba en este parque de característicos sports británicos un turismo brioso y llamativo: un MG ZR color verde.

Durante la cena se sirvieron platos típicos: tomatoe soup, fish & chips, chicken pie y de postre un apple cramble. Además se proyectaron imágenes y grabaciones históricas de la marca mientras los propietarios de MG brindaban sus testimonios.